1. Interrumpir la entrada de luz natural
Solución: Olvídate de las cortinas. Si, de todos modos, no quieres renunciar a ellas, usa tejidos ligeros, estores o deja las ventanas completamente desnudas. Escoge mejor unas tradicionales y bonitas contraventanas como las de esta foto; píntalas de blanco y déjalas plegadas durante el día. Escoge siempre tonalidades claras: aportarán mayor sensación de luminosidad al espacio.
Además, tampoco tienes por qué colocar los muebles siempre pegados a la pared. Colócalo en el centro de la estancia. Zonificarás el espacio y parecerá más grande.
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2. Abusar de las tonalidades neutras y claras
Solución: Elige complementos con personalidad, como cojines decorativos en colores y texturas vistosas para el sofá; alguna planta para añadir frescura; y cuadros en colores intensos o con contrastes en la pared para multiplicar la profundidad del espacio.
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3. Renunciar a un buen sofá
4. No aprovechar la altura de las paredes
Solución: A priori, lo más sencillo es colocar estantes para aprovechar bien las paredes. Sin duda, son el recurso más versátil para decorar.
Pero si cuentas con un espacio con la altura suficiente, como el de esta foto, no renuncies a instar un pequeño dormitorio o zona de lectura en altura.
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5. Mezclar muchos estilos decorativos
Solución: Apuesta por piezas de líneas sencillas y cierto minimalismo y no abuses de muchos accesorios ni de colores. Para conseguir calidez, opta, también en el baño, por la madera
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6. Olvidarte de accesorios XXL
Solución: ¿Qué te parece este enorme espejo? Colócalo frente una ventana. No solo harás que la luz rebote a otros espacios, sino que también aportarás sensación de amplitud. En un espacio estrecho, como este puede parecer paradójico colocar una pieza de estas dimensiones, pero te aseguramos que es una elección muy acertada.
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7. Prestar poca atención a la distribución
Solución: Fíjate bien en el espacio con el que cuentas y encuentra la manera de distribuirlo para que haya diferentes usos y, en consecuencia, se puedan realizar varias actividades. En este apartamento en Berlín se ha encontrado la solución perfecta para disponer de un pequeño estar separado del ajetreo del comedor gracias a un mueble de madera hecho a medida.
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8. No aprovechar cada centímetro cuadrado
Solución: La de esta vivienda en Londres es de libro. Cerrado, las puertas del escritorio son un gran espejo que maximiza el espacio; abierto es un pequeño despacho para trabajar en casa en el que incluso el puf queda escondido.
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9. Descartar las puertas correderas
Solución: Instálalas en espacios estrechos, donde una puerta con una apertura habitual dejaría espacios muertos difícilmente utilizables. Una puerta corredera puede conseguir que un cuarto pequeño al que, en principio, no encuentras un uso definido, se convierta en el dormitorio de invitados perfecto.
10. Colocar alfombras demasiado pequeñas
Solución: En una alfombra grande encaja una pequeña mesa de café y un par de butacas. Estarás acotando visualmente un pequeño rincón, centrando en él la atención, y, por lo tanto, generando cierta sensación de amplitud a su alrededor.
11. Abusar de complementos y accesorios
Solución: Mantén el espacio despejado. Evita colocar demasiados jarrones, velas, plantas y otros complementos en general. En este tipo de situaciones ‘menos es más’.
Muy chulas las ideas. Estoy intentando reducir y quitar cosas en mi casa y me viene muy bien.