Ahorrar tiempo y mantener mejor el orden son las principales ventajas de tener un vestidor en casa. Conviene hacerlo independiente del dormitorio y con una distribución interior sin puertas para aprovechar al milímetro todo el espacio, de pared a pared y de suelo a techo. Equiparlo correctamente es otra de las claves.
¿Qué medidas necesito para montar un vestidor?
- Para un vestidor en línea y con un espacio de circulación de unos 70 cm, necesitarás 1,30 m de ancho. Si lo quieres en un extremo del dormitorio, de pared a pared, viene bien contar con un ambiente de 4.20 m por 2.80 m.
- Un vestidor distribuido en dos tiras paralelas encaja entre el dormitorio y el baño privado –o para abastecer a dos dormitorios juveniles. Permite tener, de un lado, la zona de cuelgue de mayor profundidad –unos 60 cm–; y del otro, espacio para cajoneras y estantes, que puedes solucionar con un fondo de 45 cm. A la circulación convendrá darle, al menos, 90 cm. Para la propuesta básica necesitas un ancho de 1,95 m –con módulos para colgar en ambos lados, 2,10 m.
- Si vas a construir un equipamiento a medida, te conviene la distribución en U: no habrá espacios residuales, especialmente en las esquinas. Ideal para espacios compactos, sin ventanas.
- La distribución en L es perfecta para espacios pequeños con un acceso lateral o de escaso ancho.
Conclusión: El vestidor es un espacio rectangular o cuadrado que puede amoldarse al espacio que tengas, incluso, con irregularidades –su equipamiento abierto ofrece más flexibilidad que un armario convencional.
¿En qué lugar de la casa ubico el vestidor? Lo ideal es planificarlo junto con la distribución del dormitorio. Veamos cinco ejemplos:
- Ganando espacio al pasillo o a otra habitación. Para un vestidor como el de la imagen, distribuido en U, se necesita un espacio de 1,80 m por 1,80 m.
Vestidor lateral: ideal para hacerlo coincidir con la puertade acceso a la habitación. Recomendable porque no tendrás desde la cama vistas directas a la ropa, que no siempre estará ordenada (tampoco pasa nada).
- El recorrido ideal: dormitorio, vestidor y baño. Es una distribución compacta, que no desperdicia ni un centímetro, dando doble utilidad a las circulaciones.
- Aquí se ha conseguido un vestidor que aprovecha todo el ancho de la habitación, de espaldas a la cama y al fondo del dormitorio. El hueco de la izquierda era el pequeño espacio del armario. Coloca dos puertas correderas, si quieres independizarlo.
Convertir una habitación anexa en vestidor. Es una idea que da solución a una reforma puntual, con pocas obras. Lo ideal es que exista una comunicación directa con el dormitorio, para que el funcionamiento sea fluido.
¿Cómo aprovecharlo al máximo el nuevo vestidor? A medida, podrás adaptarlo al detalle. Para que el presupuesto no se dispare, incorpora elementos estándar, como cajoneras o cestas.
Por encima de los dos metros, pon baldas a distintas alturas que, incluso, pasen por encima de puertas y ventanas a modo de puentes –lugar ideal para cajas, edredones y maletas. Los módulos continuos a media altura pueden servirte de tocador –perfumes, gafas de sol, accesorios.
Si eres de las que tiene más ropa corta que larga, por ejemplo, aprovecha mejor los módulos con barras a dos alturas, arriba 1 metro y abajo 85 cm, ideal para pantalones. Cuando hay poco espacio, mejor dedicarlo a columnas de estantes que a cajones –siempre puedes poner una cómoda en el dormitorio.
¿Qué iluminación me conviene en el vestidor? Distribuye líneas de focos empotrados orientables, iluminando cada frente. Otra solución es poner apliques de armario atornillados a la parte superior del módulo o adquirir barras de cuelgue con led integrada.
Tener un vestidor es el sueño de cualquiera. 🙂
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Saludos.
¡Qué pasada! Ojalá tener uno así.
Un saludo!