Hoy quiero hablaros de una estatua en Batumi, en la costa del Mar Negro de Georgia. Se trata de una estatua de hierro, de 8 metros de altura, creada por la artista georgiana Tamar Kvesitadze. Lo que hace especial a esta estatua es la historia de amor que representa, y que ¡es una estatua que se mueve!
Esta obra, conocida como la Estatua del Amor (Statue of Love), está inspirada en la historia de amor de Ali y Nino, una trágica historia de amor publicada por el escritor Kurban Said en 1937 y que ha sido traducida a más de 30 idiomas e incluso convertida en una película.
La historia habla de un joven azerbaiyano que se enamora de una princesa georgiana y que sufren un amor imposible, muy parecido al de Romeo y Julieta. Las presiones sociales, familiares y políticas hacen que esta pareja tenga que separarse.
Las dos estatuas se mueven lentamente la una hacia la otra, hasta que los dos cuerpos se juntan en un corto abrazo… Pero estos dos amantes no pueden estar juntos para siempre, y la rueda sigue girando, separando sus cuerpos y mostrándolos de espaldas el uno al otro. Cada 10 minutos, los dos amantes vuelven a juntarse para volver a ser separados. Os dejo unas imágenes de las estatuas en distintas posiciones y un vídeo que las muestra en movimiento.
Muchas veces, las historias de amor más bonitas son las más complicadas. El hecho de que haya causas externas a la pareja que no les permitan estar juntos hace que los dos amantes todavía se deseen con más fuerza, y que estén dispuestos a hacer todo por amor.
Dos almas que se sienten una, separadas en dos cuerpos que no pueden estar juntos.
Pero si os fijáis, esta escultura representa las fases que atraviesan la mayoría de historias de amor: te fijas en alguien, te enamoras, te acercas, te unes,… y al final, siempre hay que decir adiós. Unas duran más, otras menos,… pero lo importante es disfrutar del momento y tener siempre a tu lado personas que te hagan feliz. ¡El amor es para disfrutarlo!
Espero que vuestras historias de amor sean mucho más fáciles que la de Ali y Nino, y que podáis disfrutar de vuestra alma gemela ¡todos los días del mundo!
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