5 estanterías DIY con estilo

No sé a vosotros, pero a mi Septiembre es un mes que me encanta: es un mes de proponerse nuevos retos, nuevas metas, nuevos proyectos,… Y empezar cosas nuevas siempre llena de ilusión, ¿verdad? Después habrá que ver si se terminan o no, pero eso ya me daría para otro post 😉

Como cada Septiembre, me he puesto manos a la obra y estoy buscando un nuevo proyecto DIY: una estantería para mi despacho. Quiero que sea original y sobre todo, poder decir que «¡la he hecho yo!». He encontrado varios estilos y ideas que me parecen muy originales y he decidido compartirlas con vosotros. Así que, ¿me ayudáis a decidir en qué proyecto me embarco?

1. Estantería industrial con tuberías y madera

Se trata de construir una estructura de tuberías, y añadirle estantes a medida de madera. Este tipo de estantería tiene infinidad de posibilidades ya que gracias a los conectores para tuberías, podemos hacer prácticamente cualquier distribución que se nos ocurra para los estantes. Además, son materiales muy resistentes y pueden soportar mucho peso, por lo que podemos incluso hacer un escritorio que esté integrado en la estantería como el de la foto.

Me encanta el estilo industrial y no me parece muy difícil de hacer. Además, si nos atrevemos a pintar las tuberías de color y poner estantes de madera clara, nos puede quedar un espacio tan original, y lleno de luz y energía como el de este comedor. ¿No es genial? El color amarillo creo que le da un toque muy alegre, aunque otros colores de temporada, como el turquesa, podrían quedar igual de bien.

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2. Colgando sillas en la pared

Me he quedado anonada cuando he visto estas estanterías tan originales. Os cuento: La primera es una idea que tuvo un profesor de diseño alemán, Yi Cong Lu, que colgó unas sillas plegables en la pared para hacer estas estanterías tan prácticas y originales. Esta idea me encanta para un vestidor, una tienda, o un espacio pequeño en definitiva. Puedes tener la silla colgada plegada o abierta según necesites. Y si necesitas sentarte, solo tienes que descolgar una de las sillas. Desde luego, ¡hay mentes que lo piensan todo!

La segunda le da una vuelta más (literalmente). Es una idea de la artista Barcelonesa Teresa Hill (os recomiendo visitar su perfil de Behance). Como ella misma explica: «Una silla. Un elemento cotidiano al que literalmente hemos dado la vuelta, conviertiéndola en una pieza única con otra utilidad y significado». Brillante. Si no sabes qué uso darle a tus sillas viejas del comedor, esta me parece una idea genial.

3. Estantería de cuerda y madera

Esta estantería me ha encantado por su sencillez. Es muy fácil de hacer, y sólo necesitamos colgar dos pequeños ganchos en la pared, por lo que el daño que le hacemos es mínimo. Ideal para apartamentos de alquiler.

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4. Estantería con troncos naturales de árbol

Esta, además de ser una estantería, es una auténtica obra de arte (Shiro Shelving) del estudio de arquitectura Koko Architectures. Seguramente esta pieza de arte no sea asequible para la mayoría de los bolsillos, pero creo que puede servirte de inspiración si te gustan los materiales naturales. Y también parece fácil de hacer.

5. Estantería con cajas de madera

Me parece una idea muy práctica la de colgar cajas de madera en la pared a modo de estantería. Me gusta especialmente para rincones pequeños que queremos usar para organizar. En la foto os muestro un recibidor de los más práctico, pero también creo que puede ser ideal para las toallas en el baño, o para los juguetes en la habitación de los niños. Aquí las posibilidades son infinitas: podemos encontrar el estilo de caja que más nos combine o incluso pintar las cajas de madera con colores alegres. Muy fácil, ¿verdad?

Y yo me quedo con…

Después de investigar mucho, creo que me ha enamorado la idea de las tuberías industriales… eso sí, ¡pintadas de color! Todavía no he elegido el color, pero ya estoy dándole vueltas. Ahora mismo me pongo manos a la obra, a hacer planos, buscar materiales y diseñar el proyecto. ¡Ya os contaré!

Y vosotras,… ¿os animáis a hacer alguna? 🙂

Muchas gracias por leerme. ¡Que paséis un buen día!