¡Nos vamos de viaje a Noruega!

Esta semana nuestro destino elegido ha sido ¡Noruega! Sé que algunos pensaréis que estamos en verano y que Noruega suena a frío y nieve, mientras lo que nosotros queremos es calor, sol y playa. A pesar de que en invierno ciertas zonas del norte de Noruega llegan a estar a -40 Cº, en verano sus temperaturas rondan entre 25 y 30 Cº y tienen los días más largos. Así que ellos también saben de buen tiempo y sol.

Pero la razón fundamental por la que hemos elegido esta preciosa casa en Noruega es sencilla: es un hogar con alma y es diferente. ¿Cómo que diferente? Estamos acostumbrados a que si alguien nos habla del norte o de colores blancos, automáticamente nuestra cabeza piensa en el estilo nórdico. Pero no siempre es así y, vosotros sabéis que nos gusta que mezcléis estilos, que combinéis colores… Entre otras cosas, nosotros queremos que os sintáis cómodos, relajados, identificados y felices en vuestras casas. Porque después de un largo día de trabajo vuestra casa será vuestro refugio. Tu casa no es sólo el sitio donde pagas mensualmente para poder dormir entre cuatro paredes. Tu casa es tu guarida cuando algo te perturba o el miedo a que algo suceda te nubla la razón. Tu casa es tu refugio en épocas de tempestad dónde las tormentas a veces consiguen hacerte olvidar que el sol siempre vuelve a salir. Tu casa es tu castillo con esa gran muralla que te protege y te apoya en la lucha para prosperar y mejorar. Tu casa es esa «mansión» (no por ser grande, si no por ser tuya) perfecta para reuniones de amigos que te ofrecen esa espontaneidad del momento. También, para las reuniones familiares donde todos formáis parte unos de los otros.

Por esto, y porque esta casa merece ser vista os dejamos unas fotos de una espectacular casa en Noruega con vistas a un lago y a las montañas nevadas. A pesar de que esta casa tiene toques nórdicos por sus colores blancos y negros, la madera utilizada tanto para mesas auxiliares, como mesas de comedor, estanterías e, incluso, para sostener las bombillas que dan luz a las habitaciones. Es una casa decorada con un estilo más ecléctico, una mezcla de estilos. Por una parte el nórdico combinado con lámparas de suspensión y ciertos detalles más industriales. Pero por otra, menaje como platos y bowls con motivos étnicos, cuadros apoyados en las mesas y mucho textil. En definitiva, ¡nos encanta!

Por último, si alguna vez vais a Noruega os aconsejamos ir al Valle de Hessdalen. Primero porque es precioso y segundo porque quizás sois tan afortunados como para ver las famosas «Luces de Hessdalen». Comenzaron en el año 1981, concretamente en el mes de diciembre y permanecen en la actualidad. Pero para ser más exactos hay noticias de este tipo de fenómeno desde el año 1811, por lo que podemos decir que la cosa viene de antaño y podría ser algo permanente. Algo que siempre ha estado ahí.

Las luces no fueron cosa de una noche, solamente, sino que los fenómenos se prolongaron durante meses, y años, hasta el punto de que era habitual el observarlas.

Según los registros, los testigos observaban el fenómeno que circulaba a grandes velocidades y cruzaba el firmamento por los cielos de ese hermoso valle llamado Hessdalen, situado en Noruega, a tan sólo 8 km del Círculo Polar Ártico. Además, parece mostrar un «comportamiento inteligente» que gana mayor presencia en el cielo en momentos de tormentas eléctricas o cuando aumentaba la actividad solar. De hecho, se llego a realizar un experimento 9 veces con las luces y, éste trataba de apuntar a una a las «esferas» con un láser. La esfera pareció «contestar», intensificando sensiblemente su luminosidad las 9 veces.

La magia de la naturaleza

¡Que paséis una buena semana!

Un beso 🙂

Samanta Guidi Sánchez