Equilibrio, armonía e inspiración. Tres máximas que aconsejo mantener presentes en el amor, en el trabajo, en nuestras relaciones de amistad y en nuestro día a día.
Al igual que admiramos a la gente que consigue madrugar para hacer deporte antes de ir a trabajar, que se alimenta de forma saludable, que descansa y se divierte a partes iguales, admiramos las páginas de revistas de decoración que nos transportan a sus estancias para imaginar una vida más sosegada, más atrevida o más glamurosa… Encontrar el equilibrio y la belleza que admiramos no son labores fáciles de conseguir, pero es un punto de partida para encontrar un balance natural, hasta que la costumbre se hace dueña de una vida más sencilla.
Todo comienza con el «horror vacui». Nos invaden tantas cosas, muebles de anteriores mudanzas, libros, revistas, papeles y papeles, bolsas, etc., que cuando cerramos la revista y volvemos a la realidad dejamos de soñar.
Así que he decidido escribir este post invadida por el sonido de
Shopping Cart, de
Parallel Dance Ensemble (
Parallel Dance Ensemble – Shopping Cart), para que la inspiración nos ayude a tirar lo viejo si no sabemos apreciarlo o darle un uso lógico, para dejar paso a la claridad, los espacios decorados con notas de color y no con montones de cosas que se pierden entre la belleza para formar parte de un todo sin control. Aprovecho para contaros que lo que os incluyo en las fotos son cosas que utilizaremos o bien para decorar espacios de una boda que haremos en agosto, o bien para hacerles la lista de bodas a modo Pinterest. Todo junto.
¿En qué hemos pensado? en que este verano lo que apetecen son mezclas, colores vivos, papeles divertidos que vistan las paredes, como en la foto de la habitación de
Bárbara Chapartegui,
sillas de madera y cestos de rafia pintados, como los de
Decora tu alma, un calendario sencillo con motivos geométricos como el de
Moorea Seal, y un cojín con el color de esta temporada estival, que podéis encontrar en
Etsy.
Seguimos con
papeles de pared, pero más serios, para decorar una pared de 3,10×2,70 metros que será el centro de atención, porque desde el otro lado tenemos una cocina abierta al salón cuya vista principal es esta pared que queda rematada con un mueble antiguo familiar. Menos es más, así que toca arriesgar con el papel de la pared, que hará contraste con la otra blanca que ilumina el salón desde la entrada. La casa se mantiene en pie de guerra desde las 7 a.m. porque hay tres niños muy divertidos que no paran. Por eso el equilibrio y el balance que os comentaba al principio es importante. En las paredes hay algún cartel que han comprado en algún mercadillo y sobre los muebles pondrán un par de candelabros negros y dorados como los que veis en la foto de
Moorea Seal, que utilizaremos primero en la boda, cómo no. También pondrán una figura de cartón de
Fauna Urbana Design, como véis, pensando siempre en los niños y en no comprar cosas complicadas.
Más cosas que han añadido a la lista de bodas… Tres láminas como las de
The Calm Gallery, una al lado de la otra, que pondrán en el pasillo que lleva hasta el zaguán. Una
lámpara industrial y una estantería que les encantó, que permite sujetar los libros con topes enganchados a una cuerda, de
Estudio Raw Edges. Viste mucho y da sensación de amplitud, una genialidad. La cocina es antigua, por lo que han decidido retirar los armarios superiores, pintar los azulejos con la
Union Black y dejar a la vista sólo los utensilios necesarios. Es muy similar a la de la foto, pero en forma de L. Los tres taburetes de la primera foto, de
Garza Marfa, van en la isla de la cocina con una encimera para que desayunen los peques. Y justo al lado, separado por una puerta corredera, un pequeño despacho con muebles de diversos estilos, unificados por los tonos piedra, la madera de roble del escritorio y un mueble a medida negro que da la sensación de limpieza en un espacio repleto de informes. Todo un lujazo para poder trabajar en casa y disfrutar de los niños.
Relieves y formas. Un papel muy atrevido para el baño, estanterías organizadas, que enmarcan un punto representativo, como una chimenea o una ventana (o ambas), unas telas diferentes, como estas de Mae Engelgeer o el mantel tan colorido de Zara Home.
Y por último, mezclas atemporales. Espacios de estar de estilo industrial que conjugan ladrillo, hierro y cristal, y que a la vez se baña de calidez por la madera y el cuero de color marrón. Paredes de pizarra con muebles de la abuela en tonos muy encendidos, cubertería de madera que podemos encontrar en Etsy, mezclada con vajillas tropicales, muy de moda ahora en Zara Home. Y la nota la cerramos con unas estrellas industriales, como las de la primera foto, de Baileys Home y unas cortinas lisas sujetas sobre troncos de madera.
Una casa para festejar y para vivir a tope y en familia. ¿Te atreves a soñar?
Espero que os gusten estas pinceladas familiares, llenas de propósitos y de ilusión que os servirán para generar buenos encuentros. Hasta la próxima!
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Me encanta el concepto de Fun Living, lo desconocía pero comparto la filosofía por completo Bea, genial post 🙂
Un abrazo!