C0n la llegada de los meses de verano hay que recorrer ese último ‘sprint’ antes de las merecidas vacaciones estivales. Aunque queramos, no podemos evitar que nuestra mente se teletransporte a la playa y con este calor todo da un poco más de pereza. Pero no nos resignamos a esperar a que lleguen los día de vacaciones, podemos compaginar la jornada laboral con momentos hygge para disfrutar y sentirnos bien en nuestro día a día.
Si todavía no sabes lo que significa hygge, te lo podemos resumir en pocas palabras: disfrutar de los pequeños placeres que nos da la vida. Así que hoy recopilamos algunas de las claves que a nosotros nos ayudan a sentirnos bien aunque haga calor y no estemos en la piscina o en la playa. Estos que mencionamos son sugerencias que a nosotros nos motivan, puedes probarlos o pensar qué otros pequeños placeres pueden ayudarte a sobrellevar la rutina laboral en tu caso (¡cuéntanoslo en los comentarios!).
Velas aromáticas
El olfato es uno de los sentido a los que menos atención prestamos. Aromatizar una estancia puede ser un plus para acercarte a ese estado de ánimo que buscas en cada momento. Hace un tiempo que descubrimos las velas de Bodegas Verum, el suave aroma de sus velas con aromas de vinos nos tiene enamorados. Tiene un olor muy suave y afrutado que nos recuerda a los vinos Malvasía. Siempre las encendemos cuando cae la tarde en casa, aunque también las tenemos en la oficina.
Arreglar la terraza/jardín
Aunque reconocemos que las plantas no son nuestra especialidad, en primavera y verano dedicamos especial atención a las plantas en casa y en la oficina. Un toque de verde siempre aporta alegría a tu deco y cuidar las plantas cada día nos hace desconectar durante unos minutos. Además, es perfecto para poner a punto tu terraza y poder disfrutarla durante el buen tiempo. Los veranos no serían lo mismo sin esas cenas con amigos o en familia en la terraza o en el jardín. Las tardes de ‘terraceo’ se pasan mejor con un vino blanco español.
Ver el atardecer
Los atardeceres de verano tienen algo mágico y siempre hay un lugar de tu ciudad desde el que merece la pena verlo. Hay pocas cosas gratis en la vida que nos resulten tan reenergizantes como pararse durante unos minutos a ver esos colores que nos regala el sol mientras se esconde por el horizonte. Desde la playa, la montaña, desde tu ventana o desde un tejado, ver el atardecer en compañía siempre suma puntos a tu bienestar.
¡Qué no falte la fruta!
Sí, sí como lo oyes… después del primer café del día y cuando el calor ya empieza a picar, nada como un zumo de frutas bien fresquito. Mientras revisamos el correo nos acompaña cada día nuestro vaso de zumo natural. Después de comer también nos ayuda a reponer un poco de energía (sobre todo en ese momento modorra). ¡Nos da la vida!
Quizás te parezca una tontería, pero a nosotros estas cuatro claves nos hacen disfrutar del verano y compaginarlo con el trabajo. Son nuestros momentos con alma. Si empiezas a valorar esas pequeñas cosas que te rodean, automáticamente te sentirás mucho mejor contigo mismo.
Cuéntanos en los comentarios, qué haces tú en tu día a día para desconectar y recuperar energías.
Imágenes vía: The kitchen, Broma bakery, Williams S., Estilo y Deco.
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¡Muchas gracias por todas estas recomendaciones Dani!